martes

Encuentros


Estos días, mientras escribo la segunda parte de mi libro, me tropiezo una y otra vez con el tema de los encuentros. Las conversaciones con gente desconocida dan mucho que pensar. Aunque sean conversaciones cotidianas. Aunque duren solamente cinco minutos. La importancia es relativa. Las palabras nos traicionan. El aliento se tropieza…

Encuentros. Las palabras que utilizamos puede que sean las mismas pero al aliento que las respira no le podemos engañar. No podemos pretender que no nos delate. No podemos desafiarlo. Mantener el pulso y seguir caminando. No hablo de los desafíos de la calle. Hablo de los alientos de primer y segundo grado. De las mañanas que huelen a cama. Que huelen a ojos. Tal vez a caricias.

Estrechar la mano, escoger una dirección, coger el metro. Las tardes tienen muchas posibilidades. Las noches tienen muchas posibilidades. Lentamente se funden, se estrechan, se convierten en mañanas de resaca, o en mañanas, sin más. Tal vez si damos la vuelta en la cama encontramos los restos de una noche cansada. Quizás encontramos unos brazos. Unos ojos. Caricias pegadas a la almohada. Lentamente se funden, se estrechan. Son caricias sin más. Posibilidades de una noche. Pegadas a mi almohada.



Ida y vuelta entre los metros cuadrados


Estoy leyendo el libro de Eloy Moreno El bolígrafo de gel verde en una cafetería de aproximadamente 100 metros cuadrados. Estoy pensando en los metros, en los paseos, en los amores de día a  día. A veces me siento encerrada dentro de los metros aunque la superficie me deja suficiente sitio para respirar. No vale contar solamente los metros. No vale contar solamente las mesas con los cafés puestos. A veces ni siquiera vale contar…

Me gusta mucho ese libro. Me anima el camino que tenía que recorrer para ser acogido por una editorial. Me gusta caminar. Me gustan los metros. Me gustan los paseos. Me gusta amar. Aunque a veces es un territorio demasiado pequeño, demasiado frágil o simplemente demasiado... A veces doy media vuelta alrededor de la ida y vuelta. Alrededor de la ida y vuelta de “podría haber sidos”. Beber el café frio y salir. De una cafetería de aproximadamente 100 metros cuadrados. Porque me gusta caminar, nunca huir.

Este libro nos invita a reflexionar. Me hace reflexionar sobre los metros de una medianoche mitad vivida, mitad dejada en un autobús nocturno, en un vaso medio lleno o en unos brazos demasiado lejanos. Tal vez demasiado abiertos, pero nunca demasiado cerrados. Territorios perdidos entre contar y contar: los metros entre las caricias. Los kilómetros entre los abrazos. Los océanos entre nuestros “podría haber sidos”…

Recomiendo sinceramente este libro a todos que caminen en superficies resbalantes. También para nadadores expertos. Y también para los amantes de los bolígrafos de gel.

jueves

Creative Market


Esta semana tengo un proyecto muy interesante con varios amigos en el Bazaar/ Creative Market de la tienda Adolfo Domínguez (calle Serrano, 5). Nuestro “proyecto 4 oˊclock” lleva su nombre en honor a la idea de “afternoon tea”  intentando rellenar el hueco entre la comida y la cena con un buen té acompañado de pasteles y una buena conversación entre amigos. Nuestro proyecto también quiere rellenar huecos, aunque no entre comidas, pero entre géneros y mostrar facetas distintas pero únicas de cuatro personalidades de géneros distintos como son las artes gráficas, la literatura o el diseño. Nuestro proyecto es como el té a las 4, cuatro personas, cuatro sabores, conversando en armonía.

Por mi parte exponemos 3 cuadros y distintos marcadores con pasajes de mi próximo libro, diseñados y pintados por la gráfica Bogi Nádi. Realmente quedaron preciosos. Además tenemos bolsos hechos a mano con telas preciosas y cuadernos de papel antiguo encuadernados con tela artesanalmente. Os dejo con los pasajes de “La felicidad de nuestras vidas desechadas” que Bogi utilizó para hacer los cuadros:

“La forma en que me tomas de la mano no le permite a la vida permanecer tranquila dentro de mí. Aquí estoy, porque no tengo espaldas para ti”.

“El pensamiento se volvió rígida memoria dentro de mí: amar. Uno de entre los que tú eres.”
                                                                                              Anna Sussmann